diumenge, 14 de març del 2010

MI LUGAR*


Existe un lugar, en lo más lejano y escondido de mis sueños, que tiene todo lo que yo quiero. Todo lo que pueda desear.
Un lugar rodeado de vastas llanuras color ámbar. En él, el hombre forma parte de la naturaleza. La realidad no existe, la vida avanza tranquilamente, sin prisa. El mito es la base de la comprensión; la mitificación de todos los elementos naturales es un punto clave para subsistir y entender plenamente la cultura de los pueblos que comparten mi estancia. Los días son calurosos, aunque también llueve abundantemente. La noche despide la luz, y el sonido del agua y los aullidos de los lobos cercanos retumba en el interior de mi alma. La población vive unida, sin percances ni malas vibraciones. Se celebran rituales alrededor de las hogueras, se fuma la pipa de la paz en reuniones no convencionales. El inmenso atrapasueños gira y gira, llenandolo todo de color y sentimiento...
Y hay un hombre. Un hombre hermoso de cabellos largos y oscuros que se tumba a mi lado algunas noches y escucha conmigo el ruido silencioso de la naturaleza. El sonido de la lluvia, el viento agitando su melena, la luna llena se dibuja en el cielo. No hace falta intercambiar palabras, pues se rompería la harmonía mágica.


Si pudiera pedir un único deseo, sé lo que pediría. Dejaría mi casa, mi pueblo lleno de gente que no sabe sentir, que huele a crueldad humana y sabe a lágrimas saladas. Las lágrimas que he estado derramando durante tanto tiempo. Viajaré a los confines de un mundo hecho para mí. Un mundo que me acoja y me arrope en sus brazos, un mundo de gentes hospitalarias que vive sin poner atención a las cosas materiales, un mundo espiritual y místico. Aprenderé a vivir en la soledad más pura, rodeada de montañas y grandes páramos.
Es duro saber que tú no perteneces a un lugar...que tu sitio está lejos, que vives en un mundo de engaño y espera interminable. Pero lucharé por mi sueño todo lo que haga falta.



Surcos transparentes cruzan mis manos. Las pupilas se dilatan...para poder ver el precioso destino...Mis brazos no pueden extenderse lo suficiente para abrazar algo tan inmenso... Un mundo sin límites se mueve bajo mis pies...tan lleno de vida, tan circular...Y no me importaría morir si es sabiendo que mi vida termina donde yo quiero, y no me importaría matarme si estás tú a mi lado, tótem de la libertad.