dissabte, 30 de setembre del 2017

Hoy recuerdo mis raíces Como si de tres puñales se trataran. Cada sábado, cada domingo Un beso doy a tu vieja fotografía Un rezo, un salmo dedico A tu presencia de valle y río Cómo te extraño. Si tu vida acariciara mi existir... No dudaría en exiliarme en tu cueva. El lada niva, aquellos enormes pepinos Una hamaca pintoresca y una estufa añeja Humo y víveres de huerto Sudor y obra, tejados y chimeneas. Mi cuerpo se vacía primo Se extingue como una especie muerta Mi mente claudica en la vida de la urbe La intrascendencia de un camino que astilla el alma. Fuimos nobles en aquel ocaso recortado Y tu lengua purpura de la zarzamora Pili y mili guardando tu portal Veo a tu madre evocandote en cada gesto Desde su afectada lejanía. Y yo tu altar adoro en la tierra morena. ****** Caricias perdidas. miradas que se extravian Nunca creí perder tal parte En la apuesta de mi vida Tuve que lidiar con golpes desamor y dolor y penas. Quién no? Pero nunca con el desprecio abrasador De dormir noche a noche con un amor imposible. Que mal juicio te deja querer Aquello que se te escapa de las manos. Decía aquél manual que idolatramos y odiamos Todo en una misma cuenta. Termino por rendirme En la búsqueda de mi ilusión Por que cojones está todo tan mal diseñado Por que nunca se cumplen nuestros sueños Aún cuando el corazón nos ha concebido guerreros. ...