dimecres, 29 de gener del 2014
El culto de la luna
llega a mis entrañas,
y de ellas se desprende la sangre
mientras a lo alto ella brilla
inundando mis pensamientos
de cenizas y promesas rotas.
Mis labios beben de lágrimas silenciadas
y mis dedos han tejido una telaraña.
Manos que tiemblan en una búsqueda incierta
de agua, espejos y sueños.
En el bosque de las dudas
los senderos se pierden
en la hondura del sentimiento...
Y la hoguera es cálida
y las fieras duermen,
y el silencio fluye por mi cuerpo
en un momento de claridad.
El susurro de la noche
con su brisa me acaricia,
viaje errático
que al amanecer de mi se despide
como si fuera un delirio
o mera fantasía.
Porque a veces creo que no sé
qué es sueño y qué verdad,
si durmiendo también vivimos
o todo termina al despertar,
si se puede soñar despierto
o dormir sin soñar.
dimecres, 8 de gener del 2014
Un violín rasgado emana hermosos quejidos
de sus vibrantes cuerdas,
danza de vértigo que desgarra el fino velo
de una noche embrujada.
La pálida luna ejerce su influjo
sobre los animales salvajes
que acechan en las sombras de los caminos.
El peligro rezuma en el rumbo del gélido viento
se respira el aire a tajo de cuchillo
se percibe en el reflejo de los charcos de agua
una extraña sensación.
Lentamente sentir el paso de los días
dejar huella en los ríos de mis venas
el tiempo ha tomado un sendero desviado
y me he dejado llevar en su corriente.
Un frenesí de vida
escondido en cada cajón,
en cada página de una carta,
en cada letra de una canción.
El fantasioso delirio de un soñador
realizado en engranajes de su mente
que por sorpresa es trasladado a la realidad.
Ya sea por fortuna o por destino
por el azar o el transcurso
del ineludible sino,
hay instantes de belleza
que mi alma han embrujado.
Hay espectros y esencias
que en mi interior resuenan,
que permanecen grabados
con la tinta del recuerdo.
La turbación de la existencia,
que es siempre intensa,
ha saciado ya mi sed,
aún así siguen sus garras
buscando mi piel.
Es tan preciado
el vívido sentimiento
que la razón pierde
ante la determinación del momento.
Tener la certeza de que el mundo posee una luz
que irradia cual proyector nuestros deseos
y en singulares ocasiones su cristalina fragilidad
se posa en nuestras manos.
Y de repente hay un singular detalle
en las notas de tu historia,
un mar de blancas velas
que iluminan tus ojos cerrados.
El agua esparce los pétalos
de una rosa deshojada
dibujando encarnadas siluetas,
son fragmentos de escarcha y rocío
dispersos por el curso de mi universo.
Son crisálidas con espinas
y miradas que nublan el espíritu,
estados de gloria y baches de sufrimiento.
Heridas que no sangran
y se sanan a golpes,
frías caricias
que invisibles muros derriban.
Un ensueño diferente
que se ha adueñado de mí,
y sus figuras representan
ritos ancestrales en la oscuridad.
Subscriure's a:
Missatges (Atom)