dimarts, 26 de juliol del 2011


Me siento como un caminante cansado y hambriento
Entre carreteras solitarias.
Que proyecta en su memoria la imagen de cada flor que ve
Para amenizar su viaje.
Me siento como un par de ojos eternamente abiertos,
Que observan, insomnes, la vida
Desde lo alto.
Mientras, el sonido de una harmónica
Estruja corazones rotos
En ventanas olvidadas.
El mundo está sumido en el caos
Las calles gritan, y los hombres lloran
Emanan sangre, sudor y niebla
Un vaho ardiente envuelve la ciudad
Y se llena de luces rojas y amarillas
y, a un ritmo acelerado, nos acercamos a la muerte
Que espera, ambiciosa, más cuerpos que desconectar.
Yo dejo que mi alma se cobije en el aire
Y pueda alcanzar por momentos
La belleza más escondida y plácida
Luego, el mundo se hunde, y pasa ante mí
Directo a la última parada
Y me arrastra con él
Como nos arrastra la perdición a todos.

Yo vivo en un sueño. Donde sólo existo yo.
Y puedo permanecer horas sola. Pensando.
Soñar es el mejor regalo que se nos ha dado.
Cierro los ojos, y en un instante
Me imagino viviendo una vida
que sólo puedo calificar como bonita
Porque no alcanzan las palabras
No me llegan,
Para describir la sensación que siempre ha vivido en mí
Las inmensas ganas de ...volar...volar...
Escaparme de aquí...poder conocer la felicidad.

dimecres, 20 de juliol del 2011

Ha pasado un año, y las mismas sensaciones siguen recientes en mi memoria. Puedo cerrar los ojos y recordar cómo pasaba la vida. Hay imágenes que giran y giran, mis pies se posaban en la ventana y acariciaban el cielo, perfilado por las alturas de los bloques y recortado por las antenas. Yo, atontada, presa por la tranquilidad, contemplaba cómo cambiaban los azules del cielo y se volvían anaranjados. Las horas pasaban, con los sentidos alerta. Recuerdo días de lluvia en agosto, paseando por las calles, mojadas, que reflejaban el brillo de la luna en sus aceras. Recuerdo la inmensidad de la noche, caminando por la ciudad. Los bancos vacíos, las plazas solitarias, el ruido de nuestros pasos...que aún resuena ahora, nítido como el primer día, como la primera mirada. Tantos momentos, tantos recuerdos que permanecen grabados, y sin embargo, todo está tan lejos.
Y ahora, lo veo de nuevo desde una ventana, esta vez distinta, y siento como el tiempo me aleja de todo aquello que una vez me hizo feliz. Sentada en una silla, indiferente, porque no vale la pena tratar de reanimar algo que ha muerto. Los recuerdos están para guardarlos en un lugar seguro, para consultarlos cuando es debido. Las casualidades existen en mi mundo, y se unen a mis esperanzas. La nostalgia está olvidada, en eterno exilio. 17.19.7

dilluns, 11 de juliol del 2011

Días de vino y rosas

Los que tanto echo de menos.
Vino, el que bebo para alcanzar
Un estado en el que no tenga que pensar.
Rosas, marchitas e orgullosas
Que pecan para no olvidar.
Ojos que agonizan, que pican, que se cierran.
Los gritos de los borrachos que se escuchan desde mi azotea. Una alarma que se dispara. El reloj explota.
Entonces no hay tiempo. Ni límites. Ni guerras.
Fotos que borras. Para eliminar tu recuerdo.
Estás lejos, muy lejos. Más que el Sol.
Cuando siempre me acompaña la luna.
Busco, busco.
Hay alguien. Entre tantas arenas movedizas.
Capaz de llenarme. Pero él no me encuentra.
Yo lleno mi barriga de cervezas. Esperando nada.
Él no me ve. Pasa por mi lado, y no me ve.
¡Hay tantas chicas guapas que conquistar!
Tantos vacíos que completar...Y es tan fácil clavar otro clavo antes de sacar el anterior.
¿Es el momento de decir adiós? Cuando el mundo gira, pero yo no giro a su compás.
Cuando siento que la vida transcurre y yo me quedo atrás
Viajando por mi mente, viendo de cerca el mar
Para encontrarme siempre en el mismo lugar.
La tormenta de tus ojos acabó por visitar a otros
Cuando yo soy una soñadora, y tú eres mi sueño.
El sentimiento perfecto, cuando el tiempo duerme
Pero tú te vas.
La gente se queda corta, no existen personas
Que sepan apreciar
La vida que fluye en mis venas
Cuando hay una canción que escuchar
Cuando hay tanto dolor causado
Que camino por la ciudad y veo como se aleja
Toda la vida que entonces caminó
Por mis ríos que tiemblan
Cuando cada uno coje lo que cree que merece
Ésperame...Puedo llenar tu vacío
Aunque no haya mucho dinero...
Yo sigo el hastío
De mis soledades.


divendres, 8 de juliol del 2011


Mi vida pasa por mis ojos.
Y no veo nada.
No abro las pestañas
Porque no quiero abandonarme
Ni quiero ver el mundo
A través de una óptica distinta
Porque no existe la visión colectiva.

Hoy es un día
de esos que no tienen sentido
Un día que no transcurre
un día obsoleto.

Sólo sé
Que me pertenezco
Y soy enteramente mía
Cuando escucho la música
Que sale de mi corazón
Y fluye por mis venas
Para calmar mi ira
Y mi desarmada soledad.

Quisiera estar
Otra vez cerca del mar
Sentir la harmonía del paisaje
Y su infinita fuerza vital
Los latidos del mundo
Que lucha para volver a enseñar
Aún cuando el ser humano
Acelere su muerte.

Me cansan las personas que me rodean,
No las entiendo.
Las relaciones son tan complicadas...