dilluns, 11 de juliol del 2011

Días de vino y rosas

Los que tanto echo de menos.
Vino, el que bebo para alcanzar
Un estado en el que no tenga que pensar.
Rosas, marchitas e orgullosas
Que pecan para no olvidar.
Ojos que agonizan, que pican, que se cierran.
Los gritos de los borrachos que se escuchan desde mi azotea. Una alarma que se dispara. El reloj explota.
Entonces no hay tiempo. Ni límites. Ni guerras.
Fotos que borras. Para eliminar tu recuerdo.
Estás lejos, muy lejos. Más que el Sol.
Cuando siempre me acompaña la luna.
Busco, busco.
Hay alguien. Entre tantas arenas movedizas.
Capaz de llenarme. Pero él no me encuentra.
Yo lleno mi barriga de cervezas. Esperando nada.
Él no me ve. Pasa por mi lado, y no me ve.
¡Hay tantas chicas guapas que conquistar!
Tantos vacíos que completar...Y es tan fácil clavar otro clavo antes de sacar el anterior.
¿Es el momento de decir adiós? Cuando el mundo gira, pero yo no giro a su compás.
Cuando siento que la vida transcurre y yo me quedo atrás
Viajando por mi mente, viendo de cerca el mar
Para encontrarme siempre en el mismo lugar.
La tormenta de tus ojos acabó por visitar a otros
Cuando yo soy una soñadora, y tú eres mi sueño.
El sentimiento perfecto, cuando el tiempo duerme
Pero tú te vas.
La gente se queda corta, no existen personas
Que sepan apreciar
La vida que fluye en mis venas
Cuando hay una canción que escuchar
Cuando hay tanto dolor causado
Que camino por la ciudad y veo como se aleja
Toda la vida que entonces caminó
Por mis ríos que tiemblan
Cuando cada uno coje lo que cree que merece
Ésperame...Puedo llenar tu vacío
Aunque no haya mucho dinero...
Yo sigo el hastío
De mis soledades.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada