
Despierto, después de rozar el sueño eterno con la yema de los dedos. Puedo mirar a todas partes, no hay nada. Pero yo marco el minuto ahora, sigo firme. No importa quien sea, ni a donde vaya, ni que beba, ni donde muera. Y mira, ¡Sigo viva! He perdido muchas veces, he caído en el suelo y yo solita me levanté. He llorado, he sentido, me he lamentado, he rabiado a montones, he pensado. Pero siempre fuerte. Ahora por ahora......... sólo salvo mi culo.