dimarts, 1 de juny del 2010


A veces relacionamos una serie de olores, colores, sonidos,canciones o imágenes a un individuo.

Recuerdo breves instantes. Palabras. Miradas. Señales.

Sobretodo, la lluvia. El tiempo se revoluciona y me siento en el momento.

En el paisaje de mi mente, hay una llana pradera. Cae la ceniza, mi memoria se pierde en las ráfagas de viento.


Pero ahora hay oscuridad, perturbada por una pequeña llama. Es la llama de la esperanza. La llama de los sueños.


¿Y qué más da? Si sueño despierta, mis palabras son dagas bien lanzadas.

La verguenza y la mentira están a la orden del día...

el orgullo y el miedo duelen más que ayer.

los errores están hechos, no hay nada que perder...


Por eso estoy ausente, en este nido de serpientes






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