dimarts, 26 d’abril del 2011








Cuando el ruido del motor me abruma


Y las carreteras estan oscuras y mojadas
Cuando las luces de la ciudad se apagan
Y sale la luna de su escondite


Para iluminar la noche


Es entonces, amigo, cuando me siento llena.



Cuando las millas están marcadas con sangre


En la tierra rojiza


Cuando la bala está fría


Y sale humo del cañón


Es cuando hay que seguir el camino.



Hace años que sueño con lo mismo.


Los símbolos aparecen en el subconsciente


Y me encuentro caminando por una ladera empinada


Contemplando los brillos del Sol que se filtran entre los árboles.


Los paisajes de los viejos clásicos de cine


que han alimentado mis fantasías


Se recrean en mi mente


y me veo a mí en ellos.






He pasado toda la vida esperando algo casi inalcanzable de mi misma


Pensando en mi futuro como la realización de todos mis sueños


Sin usar los medios que me hace falta para alcanzarlo


Hay momentos en que uno tiene que redrezar el camino


Y poner orden a su vida
Si quiere obtener del tiempo una satisfacción


Trabajando en perfeccionarse


Para llegar a ser feliz de verdad algún día






Llega la víspera, una primavera más, ¿o un invierno más?


Y no puedo parar de pensar en que


Llegará el día en que yo me iré


Como ella se va


Y dejaré todo ir el lastre


Todo lo que me ha tenido encerrada en el sitio equivocado


Para abrir la puerta que me lleva a vivir la vida como yo quiero


No como me obliga mi situación actual.


Me llevaré un manojo de consejos


De buenas amistades, puntos de referencia


Que quiero mantener dentro de mí.


Y todo el cariño fraternal que pueda cargar


Más algunos recuerdos que no me puedo quitar de encima


De un amor en especial


Que cada día va marchitando un poquito más


Que se va lentamente con la brisa del mar.








Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada