Antes de que yo naciera, corrió mi vida por sus ríos de sangre
bombeando ilusiones y destinos adivinables.
Recuerdo hace ya tiempo, la felicidad de ver un amanecer,
sintiendo el calor agradable del primer rayo de sol
El perfume de la hierba en verano
El zumbido de las avejas escondidas entre los briznos
O las olas del mar rujiendo un fin de año de baños fríos a medianoche
Temiendo que los cangrejos me picotearan los pies

He ido recordando mentiras, besos con sabor a cerveza
El sueño me quema cuando me despierto entre sudores agonizantes
Un día de crudo invierno, abro los ojos, despojandome de las legañas
Y sólo soy capaz de ver tu rostro
Cuando pienso en tí, aunque tu recuerdo hecho ceniza aparezca
Un diminuto segundo en mi pensamiento
Me queda la sombra de tus ojos
El azul de mis desgracias frágiles

Si pudiera volver atrás en el tiempo
Cambiar mi fe
Pero mis esperanzas se han agotado
De tanto aferrarme a ellas
Se perdieron en el ayer...
En un suave gemido que sale de mi boca al recorrer
El silencio ingrato que aún tienes que responder
El amor se fugó por la ventana
Y me dejó tirada en la cama
Sin ganas de respirar

Me concentro y me siento en el momento
De horas desparramadas en tu cama
Vaciando mi cuerpo y mi mente en nuestras noches
Creyendo en tí, y en tus palabras
Que ahora ya no sé si son verdad
Que como una astilla clavada en un dedo
Se han perdido entre capas de piel

Cansada ya de perder...